Fundación Expedición Eólica

lunes, 14 de marzo de 2011

Reyes Magos Voladores

 
Y pasaron los carnavales y esta perfecta desordenada por decir lo menos tenía pendiente escribir este post. Sí ya se, René siempre me lo dice, que debo ser más metódica para hacer las cosas, pero aquí estoy terminando lo que empecé a escribir hace más de mes y medio y no había concluido.
Para hacerles el cuento sencillo ya algunos saben , y si no es bueno que se enteren que René Kreft y yo siempre andamos inventando algo para poder brindarle a los niñitos y  adolescentes la magia del vuelo.El año pasado se nos ocurrió que la perfecta excusa era brindarle algo novedoso y para ello nos inventamos el evento de los Reyes Magos Voladores en Barlovento. 
La cosa no fue muy difícil, nos sentamos a ver que hacía falta. Caramelos, bolsas, regalos, juguetes, gente que nos ayudara a ordenar  a los niños en tierra, transporte para mover a algunos niños hacia las playas, y por supuesto limpieza.
Así empezamos a buscar ayuda por todas partes. Un amigo de Maracay Jhonny Peso nos donó tooodos los caramelos imaginables. Alexandra Kreft, mi cuñada nos dió algunos regalos y juguetes y también dinero para bolsas de basura y hasta para los disfraces. Faltaba la logística y por supuesto dos paramotores más. Casí nada. Conversamos con varias instituciones y me reuní con la gente de la Corporación Mirandina de Turismo en septiembre del 2010 para que nos echaran una mano el día del evento. Fueron muy amables y receptivos en ese entonces. Lo dífícil, conseguir a dos paramotoristas que tuviesen la disponibilidad ese día también fue  pan comido porque Hiram Pérez y Antonio Aparicio se ofrecieron y cumplieron para hacer este sueño realidad. Lastima que la gente de la Corporación Mirandina de Turismo terminó quitándonos el apoyo porque dos días antes nos dijeron que hacía falta un permiso que dá la alcaldía (de la otra tendencia política) para que ellos pudieran participar en el evento. Nunca entendí por qué con más de tres meses nunca nos dijeron eso, pues hubiese sido mucho más fácil para nosotros tramitar el permiso, que quedarnos sin hacer lo que estaba planificado. Estamos seguros que ese error no es el lineamiento general con el que trabaja la Gobernación, al menos eso esperamos.
Por nuestra parte decidimos seguir adelante, teniamos un compromiso moral con los amiguitos de Barlovento, así que no nos paramos. La gente de la Laguna de Tacarigua se ofreció a limpiar las playas, incluso el consejo comunal nos brindó apoyo. Como tiene que ser. No podemos permitir que una ideología política saboteé a la otra en perjuicio, en este caso, de los niños de las comunidades de Paparo, Río Chico, Caño Copey y Tacarigua de la Laguna.Así arrancaron los tres paramotores, con seis tripulantes; tres de ellos pilotos, y los otros tres con sus disfraces, turbante y capa hecho por estas manos en casa. estos tres copilotos serían los encargados de lanzar las bolsas, provistas de otra  que fungía de paracaidas para que no se estrellaran en las cabecitas de  los niños que estaban en las playas. Yo estuve en la Laguna ayudada por los nmuchachos más grandes, Daniel, Goyito y Luis Guillermo, que van de 11 a 13 años y quienes nos demostraron que cuando se quiere se pueden hacer bien las cosas. A ellos los conocemos desde hace casi un año cuando comenzamos las operaciones en su localidad e incluso han volado con nosotros. Pues bien, estas criaturas ya no parecían aquellos niñitos bromistas que siempre nos acompañan sino ya tenían otra actitud, y si bien jugaron y corrieron tras las bolsas, también agarraron a todos los niños más pequeños para ordenarlos en fila y entregarles su cotillón, les explicaron a los papás que esto era para los más chiquitos, vigilaron porque NADIE botara papeles de chucheria en la playa, nos ayudaron a dejar la playa más limpia de lo que estaba pero eso si con una condición, que hagamos de los Reyes Magos Voladores una tradición en su patio de juego, su tacarigua natal.  
Ahora nos toca a nosotros reinventarnos para que esta iniciativa se pueda llevar a cabo año tras año y si para ello contamos con la ayuda de este pueblo generoso y amable seguro que cada día de Reyes, si el tiempo lo permite, estaremos surcando los cielos barloventeños para robarle una sonrisa y brindarle alegría a estos rostros que sin duda son los que nos motivan a compartir el cielo. Hasta pronto muchachos.!
 


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